Paseos de un aprendiz de montañero

Agosto 2011 - El Berrueco - Patones de Arriba

 

   

Distancia recorrida ida/vuelta (más errores): 21,46 Km.

Ascenso acumulado: 626 m.

TRACK

Perfil de altura

Track sobre mapa del IGN (Iberpix)

Aprovechando una baja deportiva causada por un aterrizaje en plancha sobre asfalto gredense, tuve que exprimir mi escaso intelecto para encontrar alguna ruta fácil que no tuviera grandes bajadas. De esta forma, buscando, buscando, encontré "La Senda del Genaro", una ruta circular de unos setenta kilómetros en total con recorridos suaves. También encontré la Web de la Mancomunidad de Municipios del Embalse del Atazar (Pincha aquí), donde explican muy bien los recorridos y se puede descargar una guía completa (descarga) y muy bien detallada e ilustrada, es decir, para torpes como un servidor.

Dado que ellos lo explican muchísimo mejor de como yo pudiera hacerlo, solo incluyo unas fotografías, el track y algún comentario más o menos afortunado.

 

Desde el comienzo de la ruta, junto al Berrueco, ya se respira un aire distinto al de la media montaña por donde suelo circular, pues la vista de una gran embalse, El Atazar, al  "noventaymucho" por ciento de su capacidad le da una panorámica muy especial.

La ruta transcurre, primero por pista hasta llegar junto a este acueducto del Canal del Villar y la extraña construcción que es la Almenara de los Riajales, después continúa por camino y finalmente por una clara senda. En casi todo momento está muy bien señalizado.

Brazo del embalse

Poco después se divisa la Torre árabe de Torrepedrera o Atalaya del Berrueco, como también se la denomina.

La vista por detrás es merecedora de elogio, resaltando Peñalacabra y la Sierra de la Puebla

Al final de la cuesta dejamos uno de los descansaderos ecuestre-senderistas que hay estratégicamente distribuidos por la senda. Este mismo me permitiría otro día poder comer tranquilamente al abrigo de la lluvia.

Si nos desviamos unos metros de la senda y cruzamos la carretera podemos admirar la Atalaya. En esta cumbre, además de la torre hay otro descansadero (este cerrado) y , curiosamente, una letrina

Desde la torre se divisan unas espectaculares vistas de la Sierra de La Cabrera, en primer término y del Mondalindo y Celemín en segundo.

Volviendo a la senda, avanzamos por un cortafuegos que daría con las cumbres del Cerro de San Román y del Cerugea si no fuera porque al poco nos desviamos a la derecha por una bonita senda que desciende y cruza la N-133.

Después de cruzar la carretera, la senda continúa descendiendo hasta el Arroyo de San Román donde, junto a una espléndida morera, hace una pronunciada curva a la derecha y comienza el ascenso hacia la cuerda que viene del Cerro de los Pies

En seguida se ve el Barranco de Patones por donde descenderemos rápidamente gracias a otra marcada senda.

La vista atrás es bastante resultona.

Finalmente se llega a Patones de Arriba donde esperaba encontrar algún "barecito" de pueblo en que me pudieran despachar unos huevos con patatas o algún menú económico.

Por restaurantes no será, pero en Patones de Arriba el menú más económico era de 27€ sin postre de forma que tras visitar este pintoresco lugar retrocedí mis pasos volviendo...

...al descansadero equino-senderista, me instalé en la zona de los borricos, saqué la tartera y di buena cuenta de las viandas por mi transportadas.

Lo malo de las semi-rutas del Genaro es que o se hace uno del tirón los setenta y tantos kilómetros o se dispone de doble vehículo o hay que volver por donde uno ha venido. A mi no me suele importar pues siempre mantengo que un camino es totalmente distinto a la ida que a la vuelta.

A la vuelta pude disfrutar de esta vista de la Atalaya del Berrueco con el fondo del Yelmo, Collado de la Dehesilla, Pared de Santillana...

 

NOTA: En mis paseos con las costillas estropeadas por estos bonitos lugares, un día me atreví a entrar en el Museo del Agua que está a la salida del Berrueco hacia Torrelaguna, donde una muy amable joven me instruyó sobre los temas relacionados con el Embalse del Atazar. La entrada es libre y vale la pena.