Este invierno ha nevado de lo lindo,
las canales han pasado a ser palas sin apenas encajonamiento,
espesores de muchos metros de nieve y todo maravilloso pero no nos
hemos comido una rosca porque cada fin de semana volvía a haber 40 o
50 cms de nieve recién caída que dificultaba la aproximación y
desaconsejaba meterse por sitios un poco empinados, donde la
seguridad de un piolet introducido en una especie de nata, pero de
la de tipo spray, no infundía la más mínima seguridad. El caso es
que si nieva nos quejamos, si no nieva también. Probablemente
deberíamos vender los archiperres y comprarnos un dominó.
Exactamente lo anterior es lo que nos pasó el lunes pasado, que
llegando a la Laguna de Claveles extenuados, decidimos ir a por una
cazuelita de Judiones de La Granja.
Cinco días después y con temperaturas bastante altas, la nieve había
transformado algo y decidimos, por sabia proposición de Jorge IV,
probar las canales de la Hermana Mayor.
Fotos, no hay muchas; tomadas por Jorge, ninguna y el texto, flojo como
de costumbre, pero es lo que hay:
La primera gran idea es subir por el
Tubo de la Ceja. La idea no es mala pero el corredor está hecho una
pena. Rimayas con profundidad bastante respetable que nos hacen
pasar con un cierto apuro y mucho, mucho cuidadín. |
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El tema no está para detenerse a echar
fotos sino para pasar poniendo mucha atención y, dentro de lo que
cabe, lo más rápido posible. Finalmente vamos saliendo del tubo
observando las amenazantes cornisas |
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En el rellano superior del tubo
decidimos girar al suroeste para encaminarnos al "Tubo 15" según la
Guía de Alpinismo Invernal, que nos tendría que depositar en la
cumbre de la Hermana Mayor.
Decidimos, por varios motivos, encordarnos e ir practicando el
ensamble con seguros intermedios, de forma que nos vamos turnando
Jorgito y yo en poner y quitar cacharrillos, principalmente anclas
que bajo los primeros 40 cm de nieve blanda encuentran otra bien
transformada. |
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Al menos, en este corredor vamos
siguiendo huella.
A pesar de ponerse un poco empinado, los elementos de seguridad
aportan confianza. |
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En el penúltimo largo monto una
reunión en roca bastante fiable, no vaya a ser que el vasco se me
averíe. |
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Ahí viene la criatura. |
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Antes o después van a irse para
abajo... |
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En esta parte de mucha menos
inclinación hay una gran placa que también acabará bajando. |
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Buff... |
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Tras hacer cumbre en la Hermana Mayor
(desconozco si era una cumbre virgen) y tomar un refrigerio nos
acercamos a la cumbre de Peñalara para descender por uno de los
Tubos sin Nombre para encaminarnos a la base del tubo 51 según la
Guía de Alpinismo Invernal. Tubo este que tenía capricho de subir y
que nos iba a depositar en la mismísima cumbre de la que creíamos
jamás hollada Peñalara.
En la imagen inferior puede observarse la ruta del segundo tubo
ascendido por estos intrépidos alpinistas de élite. |
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El corredor o tubo "51" se hizo muy
duro por el inmenso calor que nos estaba consumiendo hasta que poco
antes de la cumbre empezó a cubrirse dándonos un gran alivio. |
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Cuando llegamos a la cumbre observamos
extrañados que había gente comiendo plácidamente. Por tanto esta
cumbre tampoco era virgen.
Un poco afligidos no tuvimos más remedio que reponer fuerzas con
sendos bocadillos artesanos y aunque servidor proponía seguir hacia
Claveles a por nuevos desafíos, el vasco que tengo por colega,
derrotado por el desánimo al tener un compañero incansable, me pide
con lágrimas en los ojos que nos volvamos por la ruta más corta y
cómoda posible. Estos vascos ya no son como los de antes... |
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Aquí un gran alpinista y otro
normalito con
casco. |
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En la parte más septentrional del
Circo de Peñalara emprendemos el descenso, mi compañero, muerto de
miedo, marcha atrás
y un servidor afrontando los problemas de frente. Probablemente este
descenso fue por el tubo "35" |
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Tampoco estuvo nada mal la bajada... |
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Este ha sido uno de los mejores días
de montaña que estos dos aprendices han podido disfrutar en esta
temporada. |
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Un abrazo a los hipotéticos
lectores... |