Paseos de un aprendiz de montañero

Agosto de 2017 - Ascensión a Peña Telera

Miércoles, 9 de Agosto. Segundo día de salidas al monte durante las minivacaciones pirenaicas.
El pasado lunes no me llegué a mojar en el Anayet pero sobre las diez de la noche se fue acercando lentamente una tormenta desde el oeste. Primero se reflejaban los resplandores de los relámpagos sobre la zona de Infiernos, luego ya se oían, después empezó a llover y finalmente esto:
 

Con mi reluciente coche abollado por la tremenda granizada me acerco al aparcamiento del Parque Faunístico Lacuniacha donde comienza mi caminar por una pista y diferentes senderos en dirección al Ibón de Piedrafita.
De izquierda a derecha Corona Mallo, Peña Parda y Peña Telera
 
Track de la ruta
Mapa ampliable de la ruta
 
Peña Parda por donde transcurre el camino horizontal
Peña Telera imponente y soberbia.
A la izquierda la canal por la que tendría que subir
El camino comienza por una pista pero en seguida se cogen varios senderos bien señalados que evitan el tedioso caminar por pista.
Al poco se llega al Ibón de Piedrafita donde aparecen sobrecogedoras las tres gigantes. Rodeo por la derecha el ibón.

Me parece ver en la falda de Corona Mallo una mancha blanca. Me extraña el cambio de color de la roca por lo que tirando del zoom de la cámara veo que es un redil con ovejas. ¡Chungo! habrán mastines, vamos para arriba.

Comienza la subida

Primer obstáculo de la mañana. Hay que rodear unas paredes y en algún momento el camino se pierde un poco pero en general está bien indicado por hitos.

Se va tomando altura

Aparece una pareja que ya había visto en el ibón. Se trata de Javier y Antonia que iban a convertirse en mis compañeros durante el resto del día.

El ibón va quedando abajo
Una vez superado el obstáculo el camino se vuelve amable ascendiendo suavemente hacia la temible pedrera.
Se trata de 600 metros en los que se salva un desnivel de 400. Primero entre bloques más o menos grandes y después en gravilla de la que en cada paso se retrocede medio.
No hay más remedio que tomarlo con paciencia. Por detrás se acercan tres jóvenes, (uno de ellos con bastantes flatos) que comenzaron a la vez que un servidor el camino.
La canal no parece tener fin. Me la imagino en invierno, con nieve dura...
 
Por fin llego al cuello llamado de Cabichirizas. Desde el ibón han sido cerca de 800 m de desnivel pero no ha sido excesivamente pesado, quizá sea a causa de mi extraordinaria preparación física y técnica (no mental).

Las paredes del Corona Mallo me hacen sudar las manos.
Muy por debajo quedó el ibón de Piedrafita. a la izquierda el de Tramacastilla y a la derecha el embalse de Búbal
Tras un merecido descanso contemplo el camino horizontal y, hablando con Javier me tranquiliza, abriendo los brazos, que se trata de una senda de más de un metro de ancho. Mentira podrida.
 
La cosa no comienza mal pero el metro del sendero no lo veo por ninguna parte
Por detrás Antonia y Javier.
Atrás queda Corona Mallo
En general el "camino" no presenta complicaciones pero está absolutamente prohibido tropezar.

En alguna parte el nombre de "camino" es absolutamente redundante. Afortunadamente mi preparación de pirineista consumado, unido a la gran experiencia y olfato de sabueso me permiten acometer tal hazaña sin mayor problema aunque debo reconocer que a pesar del fresquito que reinaba me sudaban profusamente las palmas de las manos.
Me acordaba de mi amigo el doctor y daba gracias por que no estuviera aquí. ¡Lo que hubiera tenido que aguantar!

Van apareciendo otras canales bastante más verticales y sigo pensando en la maravilla que puede ser en invierno.
 

En un momento determinado aparece un poco de verde y unas florecillas que parecen... Sí, son la Edelweiss. Habría de ver muchas más, e incluso hacer esfuerzos por evitar pisarlas.

La niebla se acercaba por momentos

Finalmente llegamos a la canal que sube de nuevo al cordal en la que nos metemos equivocadamente por la derecha teniendo que trepar algunos pasos un poquito complicados aunque el lector ya se imaginará que para mi no tuvo importancia.

Por fin se sale a la cresta y ya solo queda patear hasta la cumbre.
Foto de cumbre con mis compañeros.

En la cumbre nos encontramos con dos chicos bilbaínos, Claudio y xxx que también se juntarían a la expedición, al menos hasta pasar la zona de niebla.

Tras un descansito y con ganas de pasar cuanto antes la horizontal, comenzamos el descenso.
¡Lo que hace la juventud! Claudio se pone a hacer equilibrios buscando alguna de las numerosas piedras con restos fósiles en la cuerda floja
No lleva antinieblas traseros: 3 puntos
De esta forma recorremos bastante rapidito...
...hasta salir de la zona peor.
En el cuelo, los bilbaínos se despiden de nosotros porque van a bajar velozmente, eso sí, después de comerse la mitad de mi bocadillo
 
Nosotros bajamos como podemos, algo más lento pero con total dignidad.
La verdad es que cuando se acaba la interminable canal respiramos aliviados.
A continuación queda el paseo hasta el lugar donde quedó aparcado mi coche bautizado como "el chichones"
Un abrazo a mi hipotético lector