Vacaciones de 2020. Esta semana ya
he subido el Palas y los dos Arrieles. Me veo con fuerzas de volver al Midì pero creo que le debo a Jorgito hacerlo con él. Además no
me fío mucho de la primera chimenea, de forma que cambio de
planes, saco cacharritos de la mochila (cosa que se agradece) y decido repetir la ascensión del 2016 a los Picos de
los Infiernos.
La recordaba como una ascensión
larga pero fácil y no lo es. Larga sí, y difícil no, pero desde
el Cuello de Infiernos hasta las cumbres no puedes permitirte un
fallo ni un tropiezo salvo que quieras bajar en un momento 1.700
m hasta Sallent.
Por otra parte, estando ya en la
cima del Central, me doy cuenta de que he equivocado el
itinerario. La subida buena es por el Cuello de Pondiellos,
donde también estuve hace años y tuve que bajar casi inválido,
para hacer la ruta de los tres Infiernos y después bajar por
Bachimala. Habrá que dejarlo para otra... |