Paseos de un aprendiz de montañero

Verano 2008: Plataforma del Nogal del Barranco a Navalperal de Tórmes

Track
Un año soñando (despierto y dormido) con mi rutilla de verano por Gredos, planificando recorridos de todo tipo, siempre adaptados a las fuerzas de este veterano caminante, hasta que finalmente decido repetir un trayecto que, en parte, recorrí hace más de treinta años pero añadiendo algún aliciente. Gracias a la colaboración de mi buen amigo Jorge para el fin de fiesta, me preparo una ruta fenomenal que relataré a continuación:

16/07/08

Me pego un madrugón espectacular y aparezco a las siete de la mañana en la Plataforma del Nogal del Barranco. Para quién no lo conozca, informaré de que se encuentra pasado el bonito pueblo de Guisando en la Provincia de Ávila. En el último momento decido dejar el saco y la colchoneta en el maletero desestimando la opción "A" de mi ruta que preveía dormir una noche el el refugio Victory de los Galayos. Echo un último vistazo al macuto, enciendo el "gpese", el MP3 y más contento que unas castañuelas enfilo por el camino al Galayar.

El camino empieza a los 1.100 m. de altura, según los mapas (IGN). Según mi supergps turbodiessel de inyección directa, a los 1.000. Me fío más de los datos electrónicos. Poco a poco se va tomando altura subiendo por el margen izquierdo del río Pelayos. Lo de río, en Julio, va un poco de broma. Aun sin agua el paraje es incomparable.

Al ratillo se llega a la fuente Macario que abastece de agua al caminante incluso en verano.

Continuando el camino se llega en un "pis pas" al Pie de la Apretura, lugar donde hace años acababa el camino y la única forma de continuar era "tieso palante" medio caminando, medio trepando. Antiguamente existían unas "zetas" que no iban a ninguna parte. Desconozco desde cuando, pero ahora estas "zetas" te ponen en el refugio Victory de forma un poco más civilizada, con mejores vistas pero en más tiempo. En fin, cuestión de gustos.

 

Al cabo de otro ratillo y pico se llega al refugio Victory (1.977 m.), auténtico "campo base" de escaladores que ha sido testigo impasible de grandes alegrías, esperanzas y, por supuesto, desafortunadas tragedias.

 

 

Con cientos de recuerdos zumbando bajo mi gorra continuo camino (por llamarlo de alguna forma) hacia La Mira

 

Otro achuchón y en un periquete la cuesta se suaviza y aparecen los espectaculares prados de La Mira (2.250 m.). En la fuente junto a las ruinas del refugio hago un almuerzo para reponer las fuerzas que nunca tuve.

 

A partir de la Mira el camino continua hacia el oeste sin esfuerzo, con un agradable sube-baja por la cuerda que se aproxima al Circo. Atrás queda la Cuerda de Lancha Lisa y la Peña del Chocarrón tapando a los Galayos

 

 

 

Continuando camino hacia el Puerto de Candeleda se pasa por una zona apenas recuperada de un incendio en el 2006. Un poco más y se puede ver enfrente las ruinas del Refugio del Rey.

 

Por fin llego a las ruinas del refugio, donde tomo la cómoda Vereda del Refugio del Rey.

 

Al final de la tarde la tormenta se acerca, comenzando a llover justo cuando llego a la confluencia con el camino-autopista proveniente de la Plataforma. Me pongo el chubasquero y ordeno a mis pobres piernas que vayan más deprisa. No me hacen caso.

Diez horas después de la partida llego al refugio Elola. Saludos a sus fenomenales guardas, Álvaro y Jorge. Ducha semifría y poco después a reponer fuerzas con una estupenda sopa de pescado y pastel de carne (los muy desconsiderados no pusieron sus exquisitas albóndigas). Mañana será otro día.

17/07/08

De la noche, mejor no hablar porque un servidor normalmente duerme mal, así que en una habitación compartida con un montón de gente, a contar ovejitas, corderitos, lobos y hasta rinocerontes.

Llegó la mañana y tras un frugal desayuno me asesoro por parte de Álvaro sobre el Cuchillar de Cerraillos y una placa en los Hermanitos sobre la que he leído cosas poco gratificantes. Me dice que tranquilo, que no hay problema.

De momento "tiro" para la Portilla de los Machos pasando un neverito que, para estar en el mes de Julio y en pleno calentamiento global, da alegría mojar las botas. Un poquito más y llego a la portilla (2.378 m.)

 

A la izquierda veo el Casquerazo (2.436 m.) y enfilo hacia él. Voy tan recto y tan determinado que llego a una falsa cumbre por lo que tengo que retroceder un poco y rodear por la parte del Circo para acceder a la cumbre de verdad.

 

Las vistas son espectaculares.

Desde la cumbre hay una bonita vista de la portilla por la que he subido, del Cuchillar de las Navajas, Almanzor, Ballesteros y hasta Galana.

Fotitos de cumbre y decido intentar el cuchillar por lo que bajo de la portilla pasando bajo "El Perro que Fuma". Atrás queda el Peñón del Casquerazo.

 

Siguiendo los hitos llego ante la famosa placa donde me paro, miro y medito. No es para tanto como había leído, solo me causó algo semejante al terror y con mucho más miedo que vergüenza la supero sin excesivo problema.

Una vez por encima de ella veo una sustancia marrón que probablemente he dejado yo al pasar y decido que volveré al refugio por el otro extremo del cuchillar o en helicóptero, pero la placa no la bajo solo ni de coña.

Una vez pasado el trozo complicado y con el aparato digestivo algo mejor continuo el paseo.

Primer y segundo Hermanito.

 

El resto no tiene partes delicadas y debo decir que donde el camino es perfectamente claro hay cantidad de hitos que lo marcan pero cuando se complica no hay ni una puñetera piedra para indicar el paso. Cosas de la vida y del deshielo.

Finalmente llego a la Portilla de las Hoyuelas donde los piornos aun están en flor perfumando el ambiente que buena falta hacía. Esta parte transcurre por el lado opuesto al circo, disfrutando de vistas espectaculares del sureste.

Superado el Risco de las Hoyuelas y la Portilla del Morezón, un achuchoncito más y hago cumbre en el soso Morezón (2.381 m.). Descenso por clara senda hasta las Altos del Morezón y cogo de nuevo la senda del día anterior que me llevaría a la autopista y al refugio.

Ducha para no castigar a mis compañeros de habitación, cena cojo... y a contar mentiras en la terraza hasta la hora de ir al sobre a contar ovejitas.

 

 

2ª PARTE