Julio 2019 -
Aproximación al Refugio Hörnli del Cervino
Tras el fracaso de ascensión el
día anterior en La Dent Blanche se me ocurrió la idea de, que si
no estaba muy lejos Zermatt, al menos acercarme a ver aunque sea
de lejos mi soñada montaña. 98 kilómetros y
aproximadamente hora y media de viaje me separaban de la mítica
ciudad alpina.
En primer lugar el video,
Comprendo que es poco montañero y demasiado sentimental pero es
el fiel reflejo de lo que sentía en aquellos momentos.
Sin levantarme muy pronto y
habiendo desayunado relativamente bien en el hotel de los
horrores, emprendo camino o más bien
carretera.
Al poco de bajar con el coche veo
esta, legendaria también, imagen alpina, llamada las
Pyramides
d’Euseigne
Llegando a Täsch descubro (ya
había oído algo) que solo pueden pasar adelante los coches
eléctricos o de tracción animal y dado que el único animal de mi
coche es el conductor, lo dejo en un
parking carísimo para coger un tren también carísimo que me
acerque a Zermatt.
Una vez en Zermatt descubro que es
un pueblecito alpino totalmente salvaje y sin un lugar donde
poder gastar los francos. Vamos, que es parecido a Puerto Banús,
Saint-Tropez y similares, pero con montañas bellísimas.
Me recuerda a
Torremolinos y esta calle a la del Carmen, en Madrid. Eso sí, si
se te ha olvidado algo del equipo de montaña o el reloj, tienes
decenas de tiendas de montaña y relojerías dispuestas a reducir
drásticamente el peso de tu cartera a cambio de sus productos.
Al fin veo mi adorada montaña y
pienso que si he llegado hasta allí, por qué no puedo coger el
teleférico y verla más de cerca.
Por una "miserable" cantidad de
francos me subo en el teleférico.
Me bajo en la estación de
Schwarzsee (2.583m), en el
lugar donde comienza la aproximación al Hörnlihütte.
La vista es espléndida. en el
centro de la imagen puede verse La Dent Blanche justo debajo de
una nube en forma de "P" (la P de Paco que no tuvo los
___ de subirla).
Ya más de cerca se ve mi adorable
Cervino, aunque desde este lado debería llamarlo Matterhorn. A partir de aquí todo va a ser
imágenes monotemáticas...
Ya
que estoy aquí, por qué no subir un poco hacia el refugio...
Imagen original descargable sin
derechos de autor por mi parte
Según me acercaba me iba quedando
más y más embobado. Me sentía tremendamente feliz y estas vistas
suplían con creces el fracaso del día anterior en la Dent
Blanche.
Como esto, además de ser un punto
de partida para escaladores, es una atracción turística, el
camino está equipado con escaleras, pasamanos, repisas y demás
artificios.
A pesar de las ayudas artificiales
creo que personas no habituadas pueden sentir un poco de yuyu,
sobre todo en la bajada.
Con gran motivación y en un
periquete (algo menos de dos horas) llego al refugio.
Ya en la cercanía del refugio
(3.260m.) vuelvo a tener problemas de inestabilidad y un fuerte
mareo con lo que empiezo a atar cabos recordando ascensiones
pirenaicas y deduzco que tengo
problemas con la altura. Ya son muchas coincidencias.
El cartel avisando de que el
teleférico finaliza a las 16:30 me motiva para que simplemente dé una
rápida vuelta por la terraza y emprenda la bajada.
La foto más cercana a la cumbre
que iba a lograr pero me sentía como si hubiera hecho cima. Este
paseo me levantó la moral y resarció de los sinsabores pasados.
Ahora toca bajar y además
deprisita.
No hay desperdicio en todo el
camino. Es alucinante.
Y de esta forma me puse en un
periquete de nuevo en el teleférico...
... después cogí el tren de
Täsch y con el coche a mi coqueto bed & breakfast "Chalet des
Alpes" en Lens.
Al llegar tarde no pude cenar
caliente pero tampoco me importó demasiado...