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El texto
siguiente no es una descripción de la ruta ni del
itinerario. |
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Ha estado
nevando durante siete días y las ganas de tocar la nata son
enormes. Desoyendo los tratados de nivología queremos creer
que la nieve estará transformada y las canales formadas,
esperando a que las subamos. Solo faltaba pensar que arriba
repartirían chocolate con churros. |
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Lo cierto es que partimos de Cotos con
muchas ganas y las mochilas cargadas de achiperres. Vamos
seleccionando: Por aquí no que hay mucha gente, por allí tampoco que
no está pisado y vamos acercándonos a Claveles hasta que, saliendo
de la Hoya de Cinco Lagunas, un servidor introduce sabia y
concienzudamente la pierna en una corriente de agua que rápidamente
penetra en la bota. |
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¡Ostras!, llevo "por si acasos" de todas
las clases menos un par de calcetines secos. Después de un rato el
el que adquiero un fuerte complejo de "varita de merluzo congelada"
decidimos volver. Además la nieve no está en condiciones. |
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Curiosamente parece que bajando se me
calienta el pié y viendo que el personal ha subido por la Central de
Dos Hermanas, no nos lo pensamos mucho y tiramos para allí. |
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Como decía al principio, nieve sin
transformar que no aporta la más mínima seguridad... |
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...pero poco a poco nos vamos haciendo
con el corredor |
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Tras sobrevivir al bombardeo producido
por cuatro montañeros que iban bajaban... |
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...salimos a la primara repisa... |
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...Donde Jorgito toma relevo... |
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... y comienza a mostrarme su hermoso
trasero |
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Llegando al plateau nos dirigimos
ligeramente a la derecha para seguir gozando un poco más |
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Si la cara es el espejo del alma, no me
va mal. |
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¡Vamos chaval! |
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El día ha estado espléndido aunque muy
frío. En ningún momento he visto más de -6º y varias veces cerca de
-10º. |
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Finalmente descendemos desde el Collado
de entre Hermanas... |
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Directamente al Refugio Zabala... |
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...Donde recuperamos fuerzas |
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Y, como no, la historia finalizó en la
Cantina de Cotos con unas cervecitas para combatir el frío. |