Paseos de un aprendiz de montañero con sus compañeros

Abril 2014 - Tubo de todos

Para variar esta vez madrugamos un poco y nos presentamos en Mataelpino con la idea de subir por el Corredor Este a Maliciosa
La lluvia de estos días y las temperaturas altas nos impiden presagiar una ascensión muy invernal que digamos

Aunque en el monte sobran hasta los carteles, no deja de sernos simpático el inferior
Comenzamos a acercarnos a las nubes mientras admiramos las peñas de Los Asientos
Hacia los 1.900 m. comienza a aparecer la nieve. La verdad es que se agradece que no esté más baja porque en la zona cercana a las canales supone bastante esfuerzo y "meteduras de pata", de las cuales mi compañero es especialista.

Las peñas aparecen con majestuosidad y misterio entre la niebla.
Nos colocamos los pinchitos y ya que hemos acarreado los achiperres, nos los colgamos esperando que sean inútiles
La nieve está muy húmeda y poco agradable para nuestros propósitos
Comenzamos la travesía de aproximación al tubo mientras que en silencio pensamos que mejor no caerse por allí.
 

En todo momento llevamos la esperanza de que mejore la nieve, pero no.
 

La nieve tiene un cierto color marrón debido a la nevada caída la semana pasada mezclada con polvo africano

 

Antes de llegar al collado por donde veríamos la pinta del corredor este, Jorge al que decididamente apodo "el topo" decide sumergirse bajo la nieve, produciéndose una situación totalmente distinta según nuestros puntos de vista. Para él es bastante desagradable pero para mi es muy cómica.

Es curioso como cambian las cosas según desde donde se mire...

Dado que Jorge parece sentirse muy cómodo y no le veo que haga nada provechoso por salir de su madriguera tengo que echarle una mano desde arriba.

Finalmente llegamos al colladito donde, tras ver poco claro el tema, decidimos por varios motivos  volver al Tubo de Todos.
 

En este momento me enfrento a mis temores por el alud que sufrimos en este lugar hace menos de dos meses y preferimos ir pegados a los laterales dejando libre el camino de posibles desprendimientos.

 

El resto es suavito hasta llegar junto a la cumbre donde hay una agradable ventisca en contraposición al calor y humedad que hemos pasado en la subida

 

Finalmente foto de cumbre y dado que el viento no es muy agradable decidimos bajar al Collado de la Vacas para recuperar fuerzas con unos filetitos rusos aportados por mi parienta.
 
 
La bajada desde el Collado nos permite disfrutar de unas preciosas vistas de la, para mi gusto, montaña más bonita del Guadarrama
Finalmente tenemos que vadear el Arroyo de la Garganta, no sin cierta esperanza de plasmar un divertido chapuzón del prójimo.
A pesar de ser esta mi especialidad (la de Jorge son los agujeros) consigo, para disgusto de mi compañero, llegar seco a la otra orilla

Quinientos metros antes de la llegada al coche se nos puso a llover con cierta fuerza. Menos mal que somos unos chicos muy machotes y nos da lo mismo
Un abrazo a mi hipotético lector.