En algún momento de mi vida montañera he opinado que utilizar un medio
mecánico para acceder al lugar donde se quiere comenzar a caminar podía ser
algo anti natural, de blandos, cobardes y muchas más cosas terribles. Al
final uno, con los años se hace más pragmático, piensa un poco y razona:
A ver, si para subir a Peñalara cojo el coche hasta Cotos, por qué no puedo
coger un teleférico que me quite algo que no me va a aportar nada y voy a
consumir un tiempo precioso que puedo emplear en subir otras cosas mucho más
bonitas.
El caso es que tras tan profundos pensamientos y habiéndome chivado la meteo
que venía una borrasca, decido coger el teleférico de Panticosa y acercarme
al Ibón de los Asnos. Otra cosa sería subirme al "autobús todoterreno" que
lleva hasta el mismo ibón. Debo reconocer que no lo cogí porque estaba
cerrado, que si no... |