Desde que vine por primera vez, en el 2016,
con Jorge IV a esta parte del Pirineo, me quedé embelesado con la
Peña Foratata. En esta ocasión nos decidimos y aunque fuimos
preparados para la "difícil", la oriental, nos tuvimos que
conformar, muy gustosamente, con la Occidental.
Nuestros
guías pirenaicos de Internet (Komando Kroketa) describen el acceso
al Cuello con un paso "apto para todos los montañeros". No opinamos
lo mismo y, además, en la ascensión a la cumbre occidental está absolutamente
prohibido tropezar con nada.
La
arista que realizamos se trata de una actividad muy aérea, aunque no
es difícil, pero sin posibilidad de cometer errores salvo pagándolo muy
caro. En el sistema Central, evidentemente, no estamos acostumbrados
a esto. |