7 de Febrero 2016

 

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Este invierno está siendo un desastre nivológicamente hablando. Ha caído poquísima nieve en Guadarrama y nos tenemos que contentar desde hace un mes con volver a la zona de Peñalara que mantiene un poquito del blanco y fresco (a veces) elemento.

Lo único bueno de esta situación es que los corredores o tubos son eso y no, como en otros años que eran auténticas palas de nieve. Por lo demás unos días toca chantillí y otros, como hoy, una nieve de dureza muy aceptable.

De esta manera llegamos frente a la clásica Sureste de Peñalara y sin una idea fija comenzamos la primera parte, después de haber esperado turno.

 

Por delante "abriendo huella" el temerario Jorgito

 

 
Por detrás, algo más recuperado, el abuelete (un servidor)

 
Por muy visto que esté siempre es una gozada subir por aquí

 

 

En los últimos metros antes de llegar al plateau solemos hacer una variante por la izquierda con lo que conseguimos un poco más de inclinación y evitar los agujeros de la torrentera.

 
Especulamos sobre seguir la clásica pero creemos que pueden haber trozos sin nieve que puedan estar complicados
 
 

 
 

Finalmente, en un ataque de decisión decidimos explorar la clásica. Es lo bueno de cargar con cuerda y demás ferralla, que en caso de problemas se puede asegurar o descender con cierta seguridad. Como soy muy machote tiro para arriba.

 

La decisión nos ha hecho disfrutar mucho. La nieve está casi perfecta y si no fuera por las innumerables huellas da para "hacer bastantes puntitas"

 
Superado un trozo de roca sin mayor problema continuamos a bingo.
 
 

Finalmente hacemos cumbre donde unos veteranos que habían subido hacia el collado nos dan charla y un memorable trozo de roscón.

Decidimos ir hacia Claveles y al final descendemos por el tubo que había bajado yo la semana pasada (creemos que es el 59 de la guía "del todo a 45º). La diferencia es que yo me encontré nieve blanda y piedras sueltas y ahora nos encontramos nieve muy dura, hielo, piedras sueltas y hierba. Solo nos falta alguien tirándonos piedras. No hay más remedio que bajar la parte inclinada de cara a la montaña, técnica esta, que no me complace excesivamente.

Por cierto, un consejo gratis: si has de bajar cara a la montaña procura que el material que llevas colgando no te quite la visibilidad de donde pones los piececitos.

 

 

 
 
La bajada se ha hecho muy entretenida y ahora nos disponemos a buscar otro tubito, eso sí, con algo más de nieve.
 
Y ahí nos metemos en el que creemos que es el tubo 58 de la citada guía...
 
...y la verdad es que lo volvemos a disfrutar mucho
 
 

Tal como nos habían prometido las "meteos" comienza a entrar la borrasca bajando bastante la temperatura y nosotros decidimos irnos a recuperar los líquidos con cervezas isotónicas

 
 
 
 
 
 
 
No ha estado nada mal el día.

Un abrazo a mi hipotético lector