Todavía no me explico como. Si Juan nos lió para hacer un corredor o
si le liamos nosotros a él. Lo cierto es que procedo a la consabida
recogida de los elementos del equipo y nos ponemos antes de las 8 en
el aparcamiento de Cotos donde casi no caben más coches.
Nada más salir nos tenemos que calzar los pinchitos morunos debido a
la maravillosa dureza de la nieve.
En la imagen inferior Juan armándose junto a la cuerda que
posteriormente asesinaría. |
 |
Los dos abuelos van abriendo huella
para que el jovenzuelo no se tenga que esforzar mucho. Los dos de la
izquierda no son nadie. |
 |
Cuando llegamos frente el tubo Sureste
la niebla está muy densa y la nieve aunque algo más blanda pero se
deja querer y ofrece protección.
Nos acabamos de armar con el resto de cacharritos y a pesar de las
protestas de mi amigo comenzamos a subir. |
 |
Montamos una cordada en la que el más
valeroso, técnico y curtido de los tres, es decir, yo mismo, voy en
cabeza. Casi al final va Juan y poco después Jorge para ofrecer sus
sabias indicaciones al "neotubero". Todo esto con reuniones en toda
regla para que los señoritos disfruten. |
 |
Llegando al plateau nos planteamos
escapar por la izquierda pero la niebla muy densa y la dificultad
para encontrar el paso adecuado nos hace reflexionar y decidimos
seguir para arriba pero en vez de seguir el trazado clásico del
sureste, lo haremos por el este para salir al collado. Esperamos que
no haya cornisa, se nos vaya a asustar alguien.
El señor marqués no tiene muy mala cara, muy en el fondo se lo está
pasando bien. |
 |
Como Jorge es tan buen chico le dice
que mire para atrás...no creo que mirase. |
 |
Tras deliberar acometemos el
antepenúltimo largo |
 |
Finalmente llegamos al collado después
de que Jorge me relevara al frente del último largo. Como se puede
ver hace un frío de co....nocimiento. |
 |
Los dos mosqueteros en la cumbre |
 |
Aquí el equipo al completo. |
 |