Paseos de unos aprendices de montañero

Febrero de 2018 - Bautismo de Juanito en tubos


Todavía no me explico como. Si Juan nos lió para hacer un corredor o si le liamos nosotros a él. Lo cierto es que procedo a la consabida recogida de los elementos del equipo y nos ponemos antes de las 8 en el aparcamiento de Cotos donde casi no caben más coches.
Nada más salir nos tenemos que calzar los pinchitos morunos debido a la maravillosa dureza de la nieve.
En la imagen inferior Juan armándose junto a la cuerda que posteriormente asesinaría.
Los dos abuelos van abriendo huella para que el jovenzuelo no se tenga que esforzar mucho. Los dos de la izquierda no son nadie.
Cuando llegamos frente el tubo Sureste la niebla está muy densa y la nieve aunque algo más blanda pero se deja querer y ofrece protección.
Nos acabamos de armar con el resto de cacharritos y a pesar de las protestas de mi amigo comenzamos a subir.
Montamos una cordada en la que el más valeroso, técnico y curtido de los tres, es decir, yo mismo, voy en cabeza. Casi al final va Juan y poco después Jorge para ofrecer sus sabias indicaciones al "neotubero". Todo esto con reuniones en toda regla para que los señoritos disfruten.
Llegando al plateau nos planteamos escapar por la izquierda pero la niebla muy densa y la dificultad para encontrar el paso adecuado nos hace reflexionar y decidimos seguir para arriba pero en vez de seguir el trazado clásico del sureste, lo haremos por el este para salir al collado. Esperamos que no haya cornisa, se nos vaya a asustar alguien.
El señor marqués no tiene muy mala cara, muy en el fondo se lo está pasando bien.
Como Jorge es tan buen chico le dice que mire para atrás...no creo que mirase.
Tras deliberar acometemos el antepenúltimo largo
Finalmente llegamos al collado después de que Jorge me relevara al frente del último largo. Como se puede ver hace un frío de co....nocimiento.
Los dos mosqueteros en la cumbre
Aquí el equipo al completo.